domingo, 29 de noviembre de 2009

Isleta

Cuando has naufragado nadas en busca de un saliente en el agua para poder recuperar fuerzas, lo malo es que hay veces que esa pequeña isleta no aparece y es entonces cuando compruebas que las situaciones cambian tanto como el estado de ánimo.

Siempre nadabas en el mismo lago, lo conocias bien por eso cuando ocurrio el naufragio no te preocupastes porque sabías que a pocos metros había una pequeña isleta que seguro te serviría de cobijo, cual fue tu sorpresa cuando llegastes al lugar y ese pedazo de tierra había desaparecido.

Fué en ese preciso momento cuando te das cuenta que no siempre hay algo o alguien ahí cuando lo necesitas, que nunca hay que ser confiado porque en muchas ocasiones todo lo que para tí parecia estable llega a desaparecer.

Foto: RAFIKI
Texto: Rebeca C.V.

No hay comentarios: