Acudimos a un mercadillo y vemos la cantidad de "gangas" que nos ofrecen, cazadoras, zapatillas, menaje, productos de drogueria, e incluso ropa interior..... Un variado mundo que una vez a la semana nos acerca productos a un precio de bajo coste.
Nosotros fieles a la cita, cada día que el mercadillo se instala acudimos y nos da igual las aglomeraciones, lso empujones o el quitarle una prenda a la vecina de al lado cuando esta la tiene en la mano, por que "ES LA QUE HE ESTADO BUSCANDO TODAS LAS SEMANAS".
Las ventas ambulantes forman parte de la historia del comercio, han logrado superar crisis, guerras y conflictos varios, y siguen ahí todas las semanas, ofreciéndonos productos a un precio mucho más bajo que el de un comercio habitual.
Dice el refrán que "lo barato al final sale caro", algunas veces sí otras veces quizá.
Imgen: Venancio Valbuena.
Texto: Rebeca C.V.
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