Hay muchas clases de lujo, uno sirve para presumir de lo bien que nos ha ido la vida, otro para subir a lo mas alto a nuestros ídolos, otro para demostrar quién es el que manda, y otro simplemente para hacer ver lo que no hay.
El lujo material es el más admirado y al que más importancia le damos, aunque creamos que no, es cierto nacemos en una sociedad totalmente materialista y eso nos hace ser egoistas y comenzamos a discriminar a la sociedad que no está a la altura de nuestro poder adquisitivo.
Pensamos que por nuestra escala social tenemos ciertos privilegios, pero todos ellos son materiales, y eso nos despista dejando abandonado el verdadero lujo, el lujo de la inteligencia y sabiduría.
Rebeca Castaño Valbuena.
1 comentario:
El lujo, con frecuencia, es el escaparate que ofrece el que pretende satisfacer su vanidad y al que miran aquellos que, en su vacio personal, aspiran a ser aquello que admiran con disimulada envidia.
Es cierto que el lujo de las cosas es el mas reconocido, pues en esta sociedad materialista es lo que te situa en un status social u otro, pero el verdadero lujo es el de la amistad, el del cariño, el de no sentirse solo, cuando alguien tiene todo esto es cuando verdaderamente puede decir que su vida es un lujo.
Espero, deseo, que todos disfrutemos de este tipo de lujo durante nuestra vida, aunque el becerro de oro solo sea adorado por otros.
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