lunes, 23 de marzo de 2009

Florece

Llega tu momento, algo ha cambiado y comienzas a despertar, quizá demasiado pronto.
Madurarás a base de tiempo y comprenderás que no todo es tan bueno, ni tan malo.
Aprenderás a sobrevivir en cada situación, y dejarás escapar muchas oportunidades algunas veces por egoismo, otras por interés y otras veces porque no tienes mas opción.
Florecerás poco a poco, para darte cuenta de todo lo que te rodea, sólo observa, aprende y hagas lo que hagas siempre con los cinco sentidos en alerta.
No te precipites, florecer en este tiempo es peligroso, siempre puede venir un poco de viento y secuestrar tus sueños, proyectos o ideas.
Florece a tu ritmo, impide que los demás decidan por ti, y conseguirás un buen fruto.


Rebeca Castaño Valbuena

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena metáfora de lo que es la primavera, mezclada también con la experiencia.

Un revoltijo de sensaciones e impresiones.

Anónimo dijo...

Como bien dices, ha llegado (o está llegando) el momento. La luz que inunda cada rincón, el acogedor calor que protege el brotar de las flores, el colorista renacer de la naturaleza, hace despertar a un mundo lleno de ilusiones presentes y futuras.

Es la hora de abonar el terreno, de regar con cariño ese brote hoy apenas incipiente para que dentro de poco podamos disfrutar de algo hermoso, robusto, que supere los pequeños vientos y contratiempos que puedan ponerlo a prueba para entrar de lleno y en plenitud en un largo verano acogedor, lleno de luz y carente de sombras, y cuando tras mucho, mucho tiempo, lleguen los tonos grisáceos del otoño tenga unas raices fuertes y arraigadas que le permitan mantenerse firme, sólido, seguro, quizá pueda perder alguna hoja, quizá en su vida (esperemos que larga) tenga que sufrir algunos contratiempos difíciles, pero estoy convencido de que si el terreno sobre el que se asienta es bueno, de que si se le cuida a diario, el invierno será corto, casi anecdótico, y vivirá su existencia en una eterna primavera.