viernes, 27 de febrero de 2009

Deja que fluya

¿Por qué no paramos de presionar ciertas situaciones para que ocurran como nosotros queremos?
Es que no nos damos cuenta que lo que tenga que pasar pasará.
Somos seres que tropiezan dos veces en la misma piedra, y aún así ignoramos que si nos empeñamos en conseguir nuestros objetivos, estos no saldrán como queremos y tan solo un golpe de suerte sera el culpable de poner las cosas en su sitio.
Dejamos que todo fluya a su manera, y después esperaremos la recompensa por la espera merecida.
Un futuro incierto dentro de una corriente que siempre va en la misma dirección aunque nos empeñemos en desviar su curso.

Rebeca Castaño Valbuena

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay un proverbio chino que dice: “Ten cuidado con lo que deseas porque puedes llegar a conseguirlo”.

No sé si será cierto, yo al menos no estoy de acuerdo. Cuando se desea algo con ilusión, con fuerza, casi diría que hasta con vehemencia, lo sano es conseguirlo, lo importante es probarlo. En el mejor de los casos, las cosas saldrán como deseamos y todo será perfecto, en el peor de los casos no será así y tendremos que dar marcha atrás, pero en cualquiera de las dos situaciones, siempre será mucho mejor eso, que tener la duda eterna de lo que hubiera podido suceder.

Anónimo dijo...

A ver perezosa, que pasa que actualizaste tu blog y como te cansaste este lo has dejado.

Ya sabes que automáticamente veo el tuyo y me paso para este.

¡No seas vaga y actualiza!

Besos desde Valencia.