
En un principio ante cualquier duda todo el mundo es una gran flor que florece de día y se esconde de noche, pero a medida que nos vamos conociendo esas apariencias van cambiando hasta que llegue un momento en que la flor se marchita y no hay nada que hacer.
La naturaleza va ligada con nuestra vida, podemos encontrar metáforas para describir nuestra rutina en cada elemento natural, no hay mucha diferencia entre lo que hacemos y lo que hace la naturaleza, por ello puede convertirse en la mas fiel aliada a la hora de encontrar respuestas a nuestras dudas o intuiciones.
¿Y tu qué percepción tienes? ¿Una flor o un capullo?
Rebeca Castaño Valbuena